Nací el 22 de Noviembre de 1996 en Santa Fe, Argentina. Desde siempre tuve mucha curiosidad por entender el mundo: ¿Por qué crecen el pelo y las uñas aunque los corte? ¿El abuelo siempre fue viejo? ¿Quién inventó los idiomas? son algunas de las preguntas que en mi familia cuentan que yo hacía en mi infancia, buscando respuestas que no encontraba fácilmente. Recuerdo una vez, en Catequesis, que me dijeron que Dios inventó todo, y yo pregunté ¿Pero y quién inventó a Dios?, ese día entendí que algunas preguntas también podían molestar.

Sin embargo, el día con más preguntas en toda mi historia fue a mis 11 años, un 11 de Noviembre. Ese día ocurrió un evento que me llevaría al borde de todas mis supuestas certezas: Mi madre partió de este plano.

¿Dónde está mi mamá? ¿Se fue al cielo? ¿Qué es el cielo? ¿Puede verme o escucharme? ¿Volverá? ¿Por qué se murió si no era vieja? Un alúd de preguntas insoportables sin respuesta, y la decepción de darme cuenta que los adultos a mi alrededor tenían las mismas preguntas angustiantes que yo. El mundo de los adultos no era el lugar de sabiduría que yo pensaba. La decepcionante noticia de que en mi familia no podría encontrar mis anheladas respuestas, me llevó a recurrir entonces a otras fuentes: En ese momento y con tan sólo 11 años conocí la Meditación, escuché nombrar del 2012 y así contacté por primera vez con la cultura de los Mayas, devoré el Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte. Y así viví el fin de mi infancia y toda mi adolescencia, tratando de encontrar respuestas en la autoayuda y la espiritualidad. 

Cuando terminé el secundario, no me fue fácil encontrar mi lugar en el mundo universitario. Pasé por muchas carreras: Psicología, Filosofía, Terapia Transpersonal, Counseling. Todas me aportaron algo, sin embargo, internamente tenía la necesidad de Crear. Así inició mi etapa Emprendedora, con una persistente pregunta motora en la base: ¿A qué vine al mundo?¿Cuál es mi Propósito?